DECIDE – Design and Evaluation of Collaborative Intervention for Decision Enhancement

Extended Title: Action research on designing materials, protocol, and feasibility of a complex intervention to foster critical thinking and apply the triple diamond framework in group decision-making.

This project aims to enhance students’ critical thinking and decision-making skills by developing, testing, and refining a structured group decision-making framework called the triple diamond. It focuses on identifying misconceptions that hinder students’ use of this framework and improving pedagogical interventions through active, collaborative learning and evidence-based methodologies.

  • Project scope and participants: The innovation will be implemented across multiple courses in engineering, logistics, and business master’s programs, involving diverse student groups facing recurring difficulties in applying structured decision-making methods.
  • Problem identification: Students consistently rely on intuitive rather than structured approaches in group decisions, struggling to apply the triple diamond framework despite repeated instruction and practice. This issue is persistent and mirrors challenges observed in professional settings.
  • Theoretical foundations: The project integrates concepts of misconceptions, knowledge elicitation, threshold concepts, and decoding the discipline to reveal and address barriers to expert-like thinking in decision processes. It emphasizes the reorganization of knowledge fragments rather than the mere replacement of incorrect ideas.  
  • Learning objectives: Students will learn to manage group decision processes using the triple diamond, define tasks and prioritization criteria explicitly, analyze innovation competencies, and develop reasoned, evidence-based reports, all enhancing critical thinking skills.
  • Methodology: The project employs active and collaborative learning through structured three-hour classroom dynamics complemented by autonomous preparatory work. It incorporates innovative visual case representations, reflective learning journals, and think-aloud protocols to elicit student thinking and identify misconceptions.
  • Expected outcomes: These include identifying common misconceptions, adapting and developing rubrics for assessment, quantifying students’ valuation of innovation competencies, improving decision quality and reducing cognitive biases, and evaluating the impact of different case presentation formats on engagement and critical thinking.
  • Work plan and tools: The two-year plan details tasks such as material development, rubric adaptation, protocol design, experimental validation, and dissemination through academic articles and conferences. Project management uses O365 tools with regular team meetings and quality control processes.
  • Evaluation strategy: Evaluation includes measuring the number and categorization of misconceptions, rubric validation, analysis of student preferences and clusters, transferability assessments, pre-post intervention comparisons, and engagement metrics using established models. Data collection involves think-aloud sessions, forum analyses, and observations.
  • Impact and dissemination: The project aims to improve teaching and learning by making decision-making processes transparent and evidence-based, enabling transfer across disciplines and formats, including MOOCs. Results will be shared via conferences, indexed publications, online platforms, and social media, ensuring broad accessibility and adoption.

#PI-DECIDE

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Ruiz Martín, H. (2023). “edumitos”: Ideas sobre el aprendizaje sin respaldo científico

Ruiz Martín, H. (2023). “edumitos”: Ideas sobre el aprendizaje sin respaldo científico (1a edición: diciembre 2023). International Science Teaching Foundation.
Hoy pego el índice para que puedas ver si hay temas que te interesan.
 
A mí, de entrada, me interesan el 1, 2, 6, 7, 8, 9, 11, 14, 16, 17, 18, 19 (junto con 15), 23, 24, 25, 27, 28, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 44.
y me llama la atención el 5, 34
 
Vamos, que casi un pleno.

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Ausubel (2009) para no pedagogos. Adquisición y retención del conocimiento

Voy a ver si consigo destripar este libro

  • Ausubel, D. P. (2009). Adquisición y retención del conocimiento: Una perspectiva cognitiva. Paidós.

y convertirlo en aprendizaje significativo.

Adquisición y retención del conocimiento: Una perspectiva cognitiva: 1 (Educador)

De momento este es el mapa provisional que he dibujado tras hacer una exploración rápida del libro, donde tengo más dudas que antes de haberlo explorado.

Ideas a modo de diario para ir integrando en el futuro:

  • 20250720 me he leído la última parte del capítulo 6, dedicado a “la instrucción” me ha resultado muy denso y complicado (igual que el prólogo). Y a continuación me he leído el apartado 5.1 de Hector Ruiz (2023), también dedicado a la instrucción y me ha resultado mucho más entendible, interesante e infinitamente menos confuso (y creo que se han recogido muchas ideas de Ausuble, no sé cuántas se han quedado fuera). Voy a aguantar un capítulo más de Ausubel, pero si sigue pasándome lo mismo, igual empiezo por Ruiz y cuando acabe de procesarlo, decido si me animo de nuevo con Ausubel. Igual es que necesito el de Ruiz como “organizador previo” o andamiaje para poder facilitarme el aprendizaje profundo de Ausubel (que empiezo a dudar se me aporta algo -respecto a un libro posterior que integra las propuestas de Ausubel y otros muchos- o si es simplemente es innecesariamente farragoso)

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El dilema educativo: entre la adaptación y la transformación

Con menos de dos días de diferencias he leído dos documentos en la red que me han hecho pensar una cosa y la contraria.

El primero, cronológicamente hablando, ¡Me falta fe en mis alumnos! ¡Me falta fe en el sistema! – Universidad, sí habla del cambio del contexto profesional/social a lo largo del tiempo. Por ello, lo que debe ser aprendido y cómo debe ser aprendido, debe adaptarse al modo en que va a ser aplicado en este nuevo contexto.

En él, se plantean algunas preguntas que me parecen relevantes e interesantes: ¿Estamos siendo verdaderos catalizadores del proceso de aprendizaje actual? ¿Ayudamos a nuestros estudiantes en su proceso de crecimiento? ¿Tenemos que seguir exigiendo lo mismo a nuestros estudiantes? ¿Podemos seguir enseñando igual cuando la realidad no es igual? ¿Cómo podemos mejorar nuestra docencia? ¿Pueden aprender los estudiantes lo mismo por sí solos, sin ayuda o apoyo de una-a docente? ¿Hay diferencia entre que asistan presencialmente o interactúen con profesorado compañeros-as en una pantalla? ¿Impacta que tengan el curriculum dirigido o que elijan los-as estudiantes lo que quieren aprender?

El segundo, The Elite College Students Who Can’t Read Books – The Atlantic , comenta la experiencia en USA en titulaciones universitarias relacionadas con la literatura donde los-as estudiantes no son capaces de leer libros completos porque en secundaria y en bachillerato no han leído nunca un libro completo. Me ha generado dudas sobre si el camino de las “Pildoras” de conocimiento tipo “media UPV” es un buen camino o no. Evidentemente es práctico y permite crear cursos modulares. Supongo que un curso completo es el equivalente a la experiencia de leer un libro. Pero si nuestros estudiantes consumen la píldora en youtube en lugar cursar el curso completo…

Entonces ¿hay que adaptarse a los tiempos o intentar transformar aquellas cosas del tiempo actual que no compartimos (a pesar de que “aparentemente” somos pocos las que no las compartimos)?

Una cosa que me resulta muy interesante son los vínculos de realimentación que existen entre la capacidad de resolver problemas, la creatividad, el pensamiento crítico y la memoria… memorizar o recordar cosas no es el fin, es el medio para que habilidades más complejas tengan un material sobre el que trabajar.

No estoy seguro de lo que digo, pero creo que es muy complicado (si no imposible) resolver problemas, ser creativo o ser critico si TODA tu memoria de datos-hechos-modelos reside en el ordenador y no guardas una parte importante en tu cerebro. Un debate interesante es cuánta debe ser esa parte y cómo se entrena a nuestros cerebros para que decidan gastar energía en crear un almacenamiento a largo plazo en lugar de dejar pasar la información sin ni siquiera fijarla en la memoria de trabajo a corto plazo.

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Como evaluar en la universidad en la época del chargpt (IA generativa)

En las VI Jornadas FOLTE. La universidad de hoy: una visión integrada de la tecnología y la pedagogía celebradas el 6 de julio de 2023 había una ponencia que me interesaba especialmente: Artificial Intelligence for Assessment. Hoy la he visto en YOUTUBE.

En la parte de exposición no he encontrado nada que me sorprenda (es cierto que llevo como 2 años intensos trabajando sobre el uso de IA en aprendizaje y muchos más reflexionando sobre pedagogía universitaria y es difícil sorprenderme, aunque hay personas como Javier Paricio que suelen hacerlo con frecuencia).

En la ronda de preguntas, alguien quería saber “¿cómo hay que evaluar ahora?” La respuesta que dio la ponente fue más allá y no solo habló de cómo evaluar, sino de cómo usar el tiempo de clase, ahora que la IA generativa se ha popularizado (puedes verlo a partir de este momento de la presentación). Resulta que es exactamente como yo imparto mis clases desde 2003.

Por un lado, me tranquiliza (no tengo una urgencia rabiosa por actualizar mi docencia para el curso que viene). Por otro, me cuestiona mi labor como divulgador científico que ha dedicado una parte importante de su carrera a reflexionar sobre el papel del profesorado en el aprendizaje universitario. Creo que no he tenido nada de éxito en este campo. Ni siquiera en mi entorno inmediato (la UPV) parece haber calado este mensaje y desde luego en la universidad española no ha calado nada (y por eso ahora hay tanta gente “nerviosa” por la que se nos viene encima).

En fin, supongo que ahora me toca cambiar y empezar a usar un método, que sea el que lo pete dentro de 30 años (o si no, la próxima ola sí que me arrastrará a mi).

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Debate interesante sobre docencia universitaria (extraído de linkedin)

Me gustan las cosas que leo en este articulo corto “querido profesor, nos lo están pidiendo a gritos….“,  como respuesta a éste otro “Querido alumno universitario de grado: Te estamos engañando”.  Sobre todo, porque me recargan de esperanza (dicen que me caí en la marmita de esta extraña poción cuando era pequeño, pero agradezco de vez en cuando un chupito).
Por añadir un matiz que contribuya a lo que comenta Asier, a mí me gusta recalcar que busco potenciar la “actividad neuronal” en mis clases. Lo hago para que no se confunda con que mis estudiantes solo “se muevan en al aula” o que “hagan cosas diferentes de tomar apuntes”. Solo eso no convierte la clase en activa. Debo (o a eso aspiro) ayudarles a que se creen nuevos conocimientos/habilidades/actitudes (aunque sea micro cambios en una sesión) y/o se conecten de forma distinta los conocimientos/habilidades/actitudes que ya poseen. Eso es para mi la esencia de las metodologías activas (todo lo demás son herramientas, más o menos llamativas, que no siempre “activan” demasiado 😉 ).

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Las horas que invierto cuando hago docencia tipo taller en lugar de lección magistral

Por casualidad me acabo de tropezar con el material de un curso que impartí hace 13 años (Marin-Garcia, J.A. (2010). La evaluación ante el reto de los nuevos planes de estudio. Curso del ICE. Universidad Politécnica de Valencia. Valencia.)
Podéis ver la diferencia de carga de trabajo del profesor cuando hago Lección Magistral a cuando hago taller. PD. soy tan “idiota” que desde hace mas de 20 años TODA la docencia que imparto es tipo taller.

#aprendizaje_activo #workshop #leccionMagistral #lecture

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Numero de revistas en Scopus y en WOS

Tras acabar de impartir la sesión en un curso reciente, sobre como publicar investigación sobre aprendizaje en la universidad, me he quedado con el “runrun” al ver 40.000 revistas en Scopus esta mañana, porque yo recordaba que serían unas 25.000

Numero total de revistas Scopus en diciembre de 2022

Aquí lo explica (Profesional de la información » Blog Archive » ¿Cuántas revistas tiene indexadas Scopus? (profesionaldelainformacion.com) y confirma mi intución. Es que 40.878 es el historico de toda la vida de Dios (Desde 2011) pero hay 14.000 inactivas.

Por otra parte, en diciembre de 2022 hay 21.494 revistas en Core Colection (las del JCR) pero SOLO 13.840 reciben de momento Factor de Impacto (todas las demás reciben una métrica alternativa JCI). A partir de junio de 2023 (es decir el JCR de 2022) TODAS las revistas Core Collection de WOS recibirán factor de impacto. Es decir que un 50% de nuevas revistas entrarán a competir. Eso generará un vuelco en las clasificaciones. (porque automáticamente los cuartiles pasarán a tener un 50% más de revistas. Actualmente en Q1 hay unas 3500 revistas y pasará a haber 5.500 revistas. Algunas de las que entran, entrarán en Q2-Q3 (no van a entrar todas en la cola, ya os lo aseguro)

Dado que, para muchas personas investigadoras, el principal criterio para elegir revista sea el IF (que no creo que sea el mejor criterio para elegirla, pero entiendo que estéis obsesionados/as con eso), que sepáis se habrá varios años turbulentos. hasta que las comisiones sean capaces de:

a) enterarse de que esto va a pasar (os asombraréis, pero la mayoría ni lo sabe, aunque sea algo publico desde hace más de 8 meses)

b) pensar si eso obliga a modificar las horquillas de puntuación por cuartiles o la politica “anti-scopus” que claramente hay actualmente o si deciden dejarlas igual

Mas de la mitad actual de Q2 IF WOS pasará a ser Q1 en el JCR 2022. Todo el Q3 actual pasará a ser Q2

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Definición de objetivos, resultados de aprendizaje y competencia

Hay muchas definiciones de estos conceptos que se entrelazan y dificultan el diferenciarlos con claridad.

De momento, yo me quedo con estas definiciones que da Gairín (2009) en sus páginas 15 a 17. Si en el futuro encuentro alguna mejor ya actualizaré la entrada:

Objetivos: afirmaciones relativas a la docencia, redactadas desde el punto de vista de aquello que intentará cubrir el profesorado con un determinado bloque de aprendizaje (módulo, materia, asignatura, etc.). Están escritos desde el punto de vista del profesor. Pueden incluir conocimientos y habilidades de manera aislada.

Resultados de aprendizaje: afirmaciones sobre las que se espera que un estudiante pueda conocer, comprender y ser capaz de demostrar después de haber completado un proceso de aprendizaje (módulo, asignatura, materia, curso, etc.). Se centran en lo que el estudiante ha alcanzado en vez de en cuáles son las intenciones del profesor. Se centran en aquello que puede demostrar el estudiante al finalizar la actividad de aprendizaje. Pueden incluir conocimientos y habilidades aisladamente. De la misma manera que los objetivos, se pueden describir al finalizar cualquier unidad (módulo, asignatura, etc.)

Competencias: implican el uso integrado de conocimientos, habilidades y actitudes en la acción. Por su naturaleza, solo se podrán alcanzar en estadios finales del proceso educativo (prácticum, trabajo final de estudios, etc.)

Gairín, J. Ed. (2009) “Guía para la evaluación de competencias en el área de Ciencias Sociales.” Barcelona,: Agència per a la Qualitat del Sistema Universitari de Catalunya. Accesible en: http://www.aqu.cat/doc/doc_14646947_1.pdf

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Diagrama de Eishenhower de actividades del profesor universitario

Estoy embarcado en una investigación (Action Research) sobre barreras y facilitadores para la investigación (innovación) sobre aprendizaje, por parte del personal docente e investigador (PDI) de universidades españolas. Es decir, cosas que ayudan o frenan a que los PDI investiguemos sobre la docencia/aprendizaje en nuestras asignaturas.

El origen de esta investigación es la constatación de que los PDI “no pedagogos” apenas publicamos los resultados de nuestra investigación sobre aprendizaje (Marin, 2018). Lo que me hace sospechar que, en el fondo, ni investigamos, ni reflexionamos, ni innovamos en este aspecto. Esta sospecha está alentada porque casi nunca oigo hablar a mis “compañeros“ de la docencia basada en evidencia (o el scholarship, que podría ser un sinónimo). La docencia basada en evidencia (EB-learning) se basa en investigar sobre cómo aprenden nuestros alumnos nuestras asignaturas y publicar en revistas ( o difundir por otros medios) los resultados de dichas investigaciones.

Es posible que haya PDI que no investiguen sobre aprendizaje porque no tienen ninguna duda de como abordar/enfocar su docencia en ningún momento, ni en ninguna de sus asignaturas: tienen muy claro qué objetivos de aprendizaje busca; y  qué contenidos/ desarrollo de habilidades y actitudes pretende en sus alumnos, qué secuencia, qué métodos de impartición y de evaluación y qué recursos son los más adecuados para que los alumnos alcancen esos objetivos. Y cuando las cosas cambian -planes de estudio, aulas, madurez de los alumnos….- no tienen ningún problema en encontrar el nuevo ajuste en todas esas variables. Asumo con cierta envida (sana, si existe la envidia de ese tipo), que son seres afortunados y entiendo que no investiguen en algo que no les aporta ningún valor.

Otros PDI pueden considerar que la docencia no es relevante/importante porque son INVESTIGADORES y cualquier otra cosa es quitar tiempo a su importante función de investigar. Tampoco me veo representado en este colectivo.

Yo creo que los PDI de universidades públicas españolas somos esencialmente docentes. O si lo preferís, entre un 50% y un 100% de nuestro tiempo se espera que seamos unos docentes dignos (en esta entrada del blog planteo algunos escenarios sobre esto y en esta otra lo matizo). No me atrevo a decir lo que deben ser los PDI de otros países o de universidades privadas. Pero considerando que los presupuestos de la universidad (al menos la mia) llegan en un 90% por alumnos matriculados; y que según “decreto Wert” (a falta de un estatuto del PDI claro en estas cuestiones), nos pagan por 1.700 horas/año que son equivalentes a 32 ECTS-docentes (un sexenio activo lo equiparan a 8 ects-docentes y 3 (ó 4) sexenios a 16 ECTS-docentes). Por lo tanto, la investigación (toda la actividad investigadora, tanto docente y del área) puede llegar a suponer entre un 25% y un 50% de nuestra paga/dedicación, dependiendo del numero de sexenios ACTIVOS y nuestra categoría profesional (CU o “no CU”).

 

Resumiendo,yo me considero un docente (al menos el 66% de mi tiempo remunerado) y tengo dudas sobre muchos aspectos de mi docencia; y creo que investigar sobre ello me convertiría en un mejor profesional. Además considero que esto es extensible a todas las personas que comparten mi profesión. De modo que hay cosas que me interesa analizar.

Lo primero que he hecho es intentar conocer donde invertimos nuestro tiempo. De momento tengo unos datos que no son generalizables, porque la muestra es muy pequeña y de conveniencia (33 profesores del área de conocimiento de “organización de empresas”). La imagen muestra estos resultados preliminares que confirman que no se dedica mucho tiempo a investigar en docencia/aprendizaje o en innovar en este tema. Aunque se percibe como una actividad de importancia moderada-alta.

Mi siguiente paso (estoy en ello) es identificar las barreras y facilitadores y escribir un artículo sobre el tema (os iré informando).

Referencias

  • Marin-Garcia, J. A. (2018). What are the research focuses regarding learning in the field of operations management in higher education? The case of spain in 2017. Journal of Industrial Engineering and Management, 11(4), 607-616. doi:http://dx.doi.org/10.3926/jiem.2550
  • Ramio, C. (2014). Manua para los atribulados profesores universitarios. Madrid: CATARATA.

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