¿Por qué publicar en investigación docente?

Hace unos días participé en una sesión de clausura del curso de formación para profesores de mi universidad (Título Propio de Especialista en Pedagogía Universitaria/Programa de Acogida Universitario (PAU)) y estuvimos hablando sobre publicar en investigación docente.

Quizás deberíamos empezar respondiendo a una pregunta más general ¿por qué publicar los resultados de investigación?

En lugar de dar una respuesta a esta pregunta, me gustaría que dedicaras 2-3 minutos a poner todas las posibles razones por las que sería conveniente publicar (luego, si quieres, puede incluso ordenarlas de mayor a menor importancia para ti):

En segundo lugar,  deberíamos responder a esta pregunta ¿qué es la investigación docente? . Seguramente habrá muchas respuestas diferentes, yo voy a daros la mía:

La investigación docente es INVESTIGACIÓN. Por lo tanto, usa el mismo protocolo que cualquier otro tipo de investigación sea cuál sea el fenómeno que se investigue: hay que definir una pregunta de investigación y justificar que es pertinente e importante, que responderla aporta una contribución a académicos y profesionales; hay que recopilar el saber previo y resumirlo; hay que elegir los métodos más adecuados para la pregunta formulada y los objetivos concretos de la investigación; hay que recoger “datos” y analizarlos y discutirlos para acabar sacando unas conclusiones.

Lo único que la diferencia de otras investigaciones es que su pegunta de investigación está relacionada con la docencia o el aprendizaje. Por lo tanto,  es el objeto y no el “método” lo que define la investigación docente. Por otra parte, la investigación docente se puede concretar para dar respuesta a cuestiones relacionadas con el aprendizaje o la docencia de diferentes disciplinas, por lo que su contribución es importante (y seguramente esencial) para los investigadores de esas áreas, sean áreas de Química, Biología, Derecho, Organización de Empresas, Ingeniería o la que sea). De hecho, las más prestigiosas asociaciones científicas tienen divisiones especializadas en investigar cómo se aprender la disciplina. Por otra parte, no debemos olvidar que, en el contexto científico español, una parte importante de la investigación la realizan personas que son, al mismo tiempo, investigadores y docentes. Por ello, la investigación docente nos ayuda a dar respuesta a problemas con los que nos enfrentamos todos los días para logar ser unos profesionales y unas instituciones más eficientes.

Otra pregunta que quiero contestar es ¿por qué publicar mis investigaciones docentes? ¿no será esa una tarea sólo de pedagogos? En mi opinión, cualquier persona que es responsable de que otros aprendan (da lo mismo que los que aprendan sean doctorandos, alumnos de universidad o personal técnico de las empresas), debería investigar sobre la mejor forma de fomentar aprendizaje y publicar sus resultados.

Para mi, publicar (cualquier investigación, docente o no) es importante porque:

  • Me ayuda a ser más sistemático (resumiendo el saber previo, recogiendo e interpretando los datos) y ser más riguroso, de modo que acabo tomando mejores decisiones docentes y soy mejor profesional de la docencia.
  • Me permite convertir en “urgente” cosas que son importantes (si no me fijo plazos y objetivos de publicación, las cosas se me van quedando para “cuando tenga tiempo” y eso no ocurre jamás y no mejoro mi capacitación como profesional al servicio de la Universidad española).
  • Me ahorra tiempo a mi y ahorra tiempo a otros, porque intercambiamos resultados y evitamos tropezar en los mismos errores o podemos aprovechar mejor los aciertos de otras personas.
  • Me permite debatir mis conclusiones y contrastar si son tan ciertas como suponía. También me permite generalizar (o no)  los resultados al compararlos con las publicaciones similares en otros contextos.
  • Y debería servir para mejorar mi curriculum como investigador. Por un lado, me ayuda a depurar métodos y a conocer nuevas técnicas que enriquecen mi capacidad para abordar problemas cada vez más complejos en mi área “natural” de investigación, que es la Organización de Empresas. Gracias a las exigencias de la investigación docente tengo que aprender técnicas que luego aplico en investigaciones de otros campos, creando una fertilización cruzada muy interesante. Por otro lado, salvo que alguien se empeñe en ponerle “orejeras” a la Ciencia, la publicación de resultados de investigación en revistas de prestigio, sea del área que sea, es un mérito indiscutible para un investigador. De hecho, cuanto más diferentes son las “conversaciones científicas” en las que se participa, más mérito se debería considerar pues obliga a dominar marcos teóricos, métodos y enfoques diferentes. Esta polivalencia y versatilidad es un recurso complejo, escaso y valioso; las personas que lo poseen deberían ser premiados (y no penalizados) por ello.

En el fondo, los motivos para publicar e revistas científicas mis resultados de investigación docente, no son diferentes de los motivos que me impulsan a publicar mi investigación en “Organización de Empresas”, porque tal como comentaba en la segunda pregunta de esta entrada, el proceso para hacer investigación es el mismo e igual de riguroso, lo que cambia sólo es el objeto de las preguntas que se intentan responder.

Por último me quedaría una pregunta por tratar ¿dónde publicar la investigación docente?

Los congresos son una buena forma de empezar a elaborar el “borrador” de la comunicación, pero deberíamos apuntar a publicar en revistas académicas registradas en bases de datos de búsqueda (Scopus, EBSCO, ABI y Web Of knowledge). El motivo principal es que las actas de congreso no suelen estar accesibles ni indexadas, de modo que nuestra investigación no beneficiará apenas a nadie, porque, aún encontrando el título y resumen, casi nunca podrán acceder a nuestro texto completo, salvo que hayan asistido al congreso (y guarden las copias de las actas). Además con el tema de congresos empieza a haber un movimiento de crear cutre-congresos que no aportan nada científicamente a los participantes. Para detectar estos congreso-fiascos, os recomendaría que mirarais la asociación científica y el comité científico que organiza el congreso (si no hay una asociación científica reconocida detrás del congreso, o en su defecto, un comité plagado de expertos reconocidos, yo no me apuntaría).

Sobre las revistas, lo principal es el comité editorial. Si las  personas que están detrás de la revista son reconocidos expertos en la disciplina que quieres publicar, es un buen indicador de la seriedad. Os recomendaría evitar mandar vuestros artículos a revistas donde el editor es un profesional “no científico” y que no pertenece a una institución universitaria o científica (sobre todo, si os piden 400-600 euros por publicaros los artículos. Que hay mucha editorial no científica que se dedica a intentar publicar ciencia como si se tratara de “libros de bolsillo”. Para mí eso es dar gato por libre.   Adicionalmente, cumplir criterios latindex o similares o estar en alguno de los buscadores habituales (Scopus, EBSCO, ABI y Web Of knowledge), puede ser otro índice de calidad pero nunca eliminaría el primer filtro de quién forma parte del comité editorial y que peso científico tienen esas personas.

Asumiendo que optáis por una revista científica de verdad (no las falso-científicas que se anuncian por mail “spameando” con las listas de direcciones que capturan de las actas de congresos u otros métodos de dudosa legitimidad). Las opciones creo que se resumen en tres categorías:

  1. Revistas de vuestra área de conocimiento que admiten (a veces a regañadientes) artículos de investigación docente. Si lo pone como línea de “Focus and Scope”, tendréis alguna posibilidad. Si no, será casi una tarea imposible. Ejemplos de revistas de esta categoría que NO promociona la investigación docente en sus líneas, pero que a veces publica algo: http://www.journals.elsevier.com/journal-of-operations-management/ o Cuadernos de Economía y Dirección de la Empresa y este es un ejemplo (hay poquísimos)  de una que sí lo promociona entre sus líneas http://www.jiem.org/index.php/jiem/about/editorialPolicies#focusAndScope
  2. Revistas de vuestra área que se dediquen a la investigación docente. Por ejemplo, porque son el órgano de difusión de una sección de la asociación científica.  Ejemplos de estas revistas:Journal of Marketing Education, Academy of Management Learning & Education, INFORMS Transactions on Education , WSEAS Transactions on Advances in Engineering Education, Journal of Chemical Education, Journal of Engineering Education
  3. Revistas del área de educación o pedagogía (requerirán de vosotros un mayor dominio del marco teórico, métodos y “normas de conversación” habituales en la pedagogía). Ejemplos de esta categoría de revistas: Higher Education, Innovative Higher Education, Assessment and Evaluation in Higher Education, Revista de Investigación Educativa (RIE), RELIEVE, Revista española de Pedagogía, Revista de Educación

1 Star2 Stars (1 votes, average: 0,00 out of 5)
Cargando...

Visitas: 91

Una respuesta más acotada a ¿Cuántas horas de trabajo de profesor debería representar 1 crédito ECTS?

Un año y tres meses después de que formulara la pregunta original  y tras varios reales Decretos, unos cuántos borradores de Ley y varias  normas internas de mi universidad publicadas, tengo una respuesta más concreta a la pregunta ¿Cuántas horas de trabajo de profesor debería representar 1 crédito ECTS?

Con todos los datos recogidos, hago un nuevo supuesto:

Un PDI (personal docente e investigador), a tiempo completo en la UPV, tiene que impartir 34 crd de docencia (ECTS)  por contrato. Pero si investigas (sexenio vivo y otros indices de actividad investigadora) se reconoce esa actividad como descarga docente… de forma similar a como se hace en gestión. Si investigas mucho puedes llegar a tener un máximo de 16 créditos de encargo docente (es decir un 40-50% del tiempo es investigación y el resto docencia -si haces gestión, se descarga de docencia también). Estas cifras coinciden bastante con el primer supuesto que formulé en su día. No iba tan desencaminado. Lo que cambia ahora es el módulo para calcular la equivaencia de ECTS y horas.

Las 1.725 horas al año (dedicación a tiempo completo) equivalen a 34 crd. Por lo tanto 1 ECTS equivale a 50.7 horas de trabajo del profesor/investigador. Por ejemplo, una asignatura donde se impartan 5 créditos de “POD”, puede consumir 250 horas EN TOTAL (planificación, preparar materiales, impartir, evaluar, reuniones de coordinación, poner actas, revisiones, etc). Es decir, hay tiempo para hacer bien las cosas invirtiendo el tiempo necesario para desarrollar materiales,  atender a los alumnos, evaluarles formativamente etc.

Quizás ahora la pregunta sea, ¿cuánta investigación de calidad se puede hacer dedicando 811 horas de trabajo al año a investigar? Por concretar esa pregunta con los “indices de moda” (limitados, pero sencillos de calcular), ¿cuántos JCRs de cuartil 1 ó 2 se pueden hacer al año en ese tiempo? Personalmente, no creo que sean más de 1 al año -o como el chiste, uno o ninguno-.

Habría que considerarlo para que las comisiones correspondientes de sexenio y acreditación “no se suban a la parra” y fuercen a los docentes (porque somos docentes en las Universidades Españolas) a abandonar parte de sus obligaciones para cumplir con unos criterios que, de otra manera, son  imposibles de cumplir.

1 Star2 Stars (4 votes, average: 0,00 out of 5)
Cargando...

Visitas: 570

El traje nuevo del investigador

“Hace muchos años vivía un catedrático de universidad español que era comedido en todo excepto en una cosa: se preocupaba mucho por la excelencia en la investigación. Gracias a sus méritos, perseverancia y su prodigiosa inteligencia consiguió ser nombrado ministro de investigación. Un día escuchó a dos investigadores extranjeros, que estaban haciendo una estancia en su universidad,  decir que habían construido el mejor baremo para evaluar la calidad de investigación que se pudiera imaginar. Eran los hermanos Guido y Luigi Farabutto, que acumulaban más de 100 trabajos publicados en las revistas de primer cuartil del famoso JCR (y su índice h era superior a 60). Este baremo, añadieron, tenía la especial capacidad de dar cero puntos a cualquier estúpido o incapaz para su cargo en una institución universitaria. Por supuesto, no había baremo alguno sino que los pícaros producían números arbitrarios, eso sí, si alguien introducía en la aplicación alguna publicación cuya pregunta de investigación estuviera relacionada con la docencia,se le asignaba una elevada puntuación negativa a ese trabajo.

Sintiéndose algo nervioso acerca de si él mismo sería capaz de salir bien parado o no con el baremo, el ministro de investigación envió primero a dos de sus hombres de confianza a ser sometidos a la evaluación. Evidentemente, ninguno de los dos introdujo méritos relacionados con investigación docente (pues no los tenían) y, puesto que la aplicación les otorgó unos números altos comenzaron a alabarla. Toda la comunidad académica empezó a oír  hablar del fabuloso baremo y estaba deseando comprobar su puntuación, pero sobre todo, si tenían más puntos que sus  vecinos. Los investigadores más prestigiosos de la disciplina sacaron elevadas puntuaciones, en parte por azar y en parte porque ninguno de ellos había publicado jamás artículos de investigación docente. Pronto la aplicación fue ganando popularidad.

Los hermanos Farabutto ayudaron al ministro a parametrizar la aplicación informática y el propio ministro obtuvo la mayor puntuación de España (tras seguir los consejos de los hermanos Farabutto y no introducir unos cuántos artículos sobre investigación docente que el catedrático había publicado en revistas como Academy of Management Learning & Education, Journal of Management Education, Intangible Capital, Journal of Engineering Education, Cuadernos de Economía y Dirección de Empresas, entre otras).

Toda la comunidad científica alabó enfáticamente el baremo, y empezaron a esconder sus investigaciones docentes, temerosos de que sus vecinos se dieran cuenta y les obligaran a introducirlas en la aplicación. Así pasaron muchos, mucho años.

De vez en cuando algún estúpido reclamaba «¡Pero si la investigación docente es investigación!… Sin embargo, sus palabras se perdían entre risitas despectivas por parte de una mayoría autocomplacida con sus elevados índices de prestigio académico (infinitamente mayores que los de los osados reclamantes)…”

Como ya os habréis dado cuenta,  esta historia  es una adaptación (http://es.wikipedia.org/wiki/El_traje_nuevo_del_emperador#cite_note-4) de lo que  escribió Hans Christian Andersen (1837)… Aunque resulta que, en ocasiones, las maravillas extranjeras parten de ideas españolas . Parece ser que Andersen adaptó, sin citar (ahora diríamos, plagió), la historia XXXII recogida en el El conde Lucanor ( infante Don Juan Manuel, 1330- 1335).

Por supuesto, en mi texto, se podría sustituir el concepto “investigación docente” por “investigación con metodología cualitativa” o por “Investigación haciendo replicación de estudios” o incluso “publicar en más campos de los que yo [evaluador] soy capaz de dominar” o “investigación en temas que, unas pocas personas y contra toda lógica, deciden que no son propias del área, sin que haya ningún documento que manifieste, explícitamente, dónde están las fronteras consensuadas por la comunidad científica del área (en el caso de que, de verdad, sea posible acotar fronteras sin matar la investigación transversal y multidisciplinar) ” y seguiría teniendo la misma vigencia.

No sé cómo acabará este cuento. En la ficción se acaba descubriendo el “pastel” y se rectifica y se aprende la lección. Pero es bien sabido que la realidad muchas veces supera a la ficción.

Visitas: 18

Dos citas en las que pienso con frecuencia… espero que jamás se me olviden

“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles”.

Bertolt Brecht

y esta otra (http://es.wikiquote.org/wiki/Martin_Niemoeller)

” Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a por los judíos,
no pronuncié palabra,
porque yo no era judío,
Cuando finalmente vinieron a por mi,
no había nadie más que pudiera protestar”
Martin Niemoeller (pastor protestante, 1892-1984). Erróneamente atribuida a Bertolt Brecht.

Visitas: 55

recomendación de lectura_What Happened to the Spain Where I Was Born?

No sé si esta vez aprenderemos la lección… creo que en España llevamos más de 500 años “cagándola” del mismo modo, aunque sea con distintas formas (podéis consultar “las venas abiertas de América Latina” de Eduardo Galeano), quizás necesitemos 500 más para aprender:

A Visit To Absurdistan What Happened to the Spain Where I Was Born?

By Juan Moreno

Y si os quedan ganas, también podéis leer:

Hay alternativas. Nuevo libro de Vicenç Navarro, Juan Torres y Alberto Garzón con prólogo de Noam Chomsky (el libro te lo puedes descargar gratis en PDF)

 

Visitas: 9

Reflexiones sobre la universidad y los 2.0

Hoy he descubierto este blog (gracias Maria). Hay algunas cosas que me han parecido interesantes, lo que no quiere decir que las comparta. Simplemente que me han servido para pensar. Las recojo aquí,  por si otro día me apetece pensar de nuevo 😉

  1. Confesiones de investigadores (post-165)
    • Quizás sea un iluso, pero  sigo confiando en que hay otros tipos  que se ve en esas “20 perlas” y en el perfil de investigador que se presenta en esa entrada.
  2. 4 pilares en arquitecturas participativas (post-158)
    • Esta entrada y la siguiente me interesan pues estoy metido en varios proyectos 2.0
  3. ¿Por qué la gente participa en proyectos 2.0? (post- 155)
  4. Cantidad vs. Calidad (Post- 60)
    • o lo que es lo mismo “morir de éxito”. Supongo que es una paráfrasis del conocido “principio de ineficiencia” de Peter:   “a la larga todos somo malos en lo que hacemos, pues el que es bueno empieza a tener tanta cartera de clientes que no puede atenderles como debe y acaba siendo malo”.
  5. Ética de la cita (post-66)

Visitas: 14

Mejorar la memoria

Bueno, no es exactamente una frase del día, pero me sirve igual.

Article Title: Maximize Your Memory: Improve Your Memory to Present Better, Work More Efficiently, and Lower Stress. Contributors: Marlene Caroselli – author. Magazine Title: T&D. Volume: 57. Issue: 5. Publication Date: May 2003. Page Number: 102+. COPYRIGHT 2003 American Society for Training & Development, Inc.; COPYRIGHT 2004 Gale Group Acceso

* http://hometown.aol.com/mccpd. This article is adapted from her book, Maximize Your Mind, co-authored with Robin Wilson.

Maximize Your Memory: Improve Your Memory to Present Better, Work More Efficiently, and Lower Stress. by Marlene Caroselli

In your brain are a hundred trillion nerve cells. Neural pathways connect your ears to your left temporal lobe and your eyes to your occipital lobe. From the occipital lobe, stimuli are sent to the hippocampus, where your memories are stored. The hippocampus analyzes the input and determines whether it’s worth keeping. For an experience to be encoded in your memory, multiple neurons need to fire often and strongly.

With practice, you can ensure the transfer of an event into short- or long-term memory. You will impress others with your remarkable mind and work more efficiently.

Assignment Gather a group of seven or eight coworkers and ask each for his or her most memorable trait. As each person talks, decide on an association for the trait. The more ridiculous it is, the easier it will be to recall. For example, you might envision Ted, who prides himself on his sensitivity, as sitting with his children in a darkened movie theatre, watching Bambiand weeping. Throughout the day, repeat each person’s traits out loud. See how many you can remember at the end of the day. Once you’ve mastered one trait, assemble a new group. This time, ask each person for two traits.

Researchers disagree about how memory functions. Devanand believes that the brain’s cortex serves as a cranial hard drive, storing “back-up files” in case the hippocampus fails. Different parts of the cortex seem to hold different kinds of memory; including * episodic or declarative memory (personal experiences) * semantic memory (general knowledge) * explicit memory (a specific name or fact) * implicit or procedural memory (an instinctual memory that works without conscious recall). All of those are known as retrospective memory because they recall already acquired knowledge. Another kind of memory, prospective memory, helps us remember things that will occur in the future–for example, a meeting held later in the day.

The need to enhance memory goes back thousands of years. From Mnemosyne, the Greek goddess of memory, comes mnemonics, the use of devices that help us remember. What mnemonic devices do you currently use? Assignment What set of facts or numbers do you want to remember? Work out a mnemonic device for doing so. Consider drama, acronyms, rhyme, alliteration, visualization, or any other method that works for you.

If you’re nor paying attention to what information is trying to enter your brain, you won’t retain it. But you shouldn’t retain everything. To avoid information overload, use filters: Screen incoming ideas for relevancy; As you take in information visually or aurally, train your eyes and ears to filter out the unimportant and catch only what you need. Assignment Study a paragraph for one minute. Skim and try to grasp only the key words. Then write those down from memory and attempt to re-create the essence of the passage. Do this repeatedly throughout the day. Assess your own progress.

Here are additional input tips

  • Make immediate use of incoming information that you wish to retain. The faster you use it, the more of it you’ll remember
  • Develop your listening and concentration skills.
    • One way to practice is to listen to someone speak while another person whispers in your ear. You should be able to repeat the first speaker’s key points. Or, watch a cable news program of a reporter speaking while banners run along the bottom of the screen.
  • Remove barriers that prevent the information from entering your brain-for example, noise in the environment or judgments about a person. To help with the first, isolate yourself as much as possible or use a white-noise machine to diminish distracting sounds. To prevent the second, remind yourself that everyone has valuable information to share.
  • Sharpen your powers of observation. One way to do that is to write down all of the details you can remember from the face of a dollar bill. The first time, you’ll probably remember only a few specifics. Try again a few weeks later; repeat until you can recall almost all details. Repeat what you’ve heard and seen. It may be a cliche, but what’s repeated is remembered.

Storage tips

The essence of memory development is association. To illustrate, draw from memory the shape of Austria. Now, draw the shape of Italy. Why was the second illustration so much easier to draw? It’s be- cause of the association we have with Italy as boot-shaped.

Assignment

  • List five work terms that you can never remember how to spell. Now write the troublesome part of each word in capital letters. For example, if you can never remember if accommodate has one m or two, write it as accoMModate. After your brain has seen the word written like that 30 times, the visual association will be frozen in your cerebral cells. . Here are additional storage tips.
  • Do several short run-throughs instead of one long session to commit information to long-term memory. Experts recommend reviewing 3 x 5, 3 x 5–three to five times a day for three to five days.
  • Develop synesthesia.
    • Use other senses to help you intensify an experience, thus enabling more efficient recall later. For example, to remember a phone number, you can remember the tones of the digits being dialed in addition to the numbers.
    • Cluster data. At first glance, the number 192,014,921,956,255,075 seems impossible to remember. But if you cluster the numbers into sets–1920 1492 1956 25-50-75–the task is much easier.

Retrieval tips

Here are a few tips for helping you recall information.

  • Combine tasks. For example, while you wait for your computer to boot up, review your to-do list. Put things out of place so you’ll notice them. If you need to remember to rake a file home, put it with your car keys rather than back in the file cabinet.
  • Prod your memory. If you can’t remember a specific name, for example, start going through the alphabet. Often, you can trigger the recall.
  • Develop your ability to concentrate to aid input and output. To improve Tiger Woods’s concentration, his father would attempt to startle the golfer as he focused on his shot. In time, Earl Woods failed to disturb Tiger because he had become inured to the distractions.

Assignment Ask a colleague to attempt to distract you at least once a day for several weeks. Practice ignoring the disruptions.

An improved memory is a career enhancer. It will save time, lower stress, and enrich your training and speaking. If you can remember to practice, you’ll be well on your way to a maximized mind.

Visitas: 7

continuous improvement

Most important to remember is that continuous improvement has to be taught as a culture change that becomes the responsibility of everyone; everybody has metrics and responsibility to maintain their goals and objectives, which is continuous improvement.

www.KaizenSensei.org

Visitas: 5